La pasión es un embrujo incomprensible para aquellos que no están bajo sus efectos. Entrar en una disquería es mucho más que ir en busca de música grabada. Es cruzar el portal a un ámbito aparte, un espacio mágico de contacto con experiencias sensibles, estéticas y humanas insospechadas. Una escuela de todas las cosas, como dijo Discépolo de los cafetines, donde se aprende a través de sonidos, imágenes, historias y objetos y se traban amistades, se juegan amores y se busca una vida diferente. De San Francisco a Londres, de Buenos Aires a Bogotá, de Madrid a Tokio, de Nueva York a Oslo, este libro se propone rescatar estas aventuras de la oscuridad de esos locales muchas veces mal ventilados, pero siempre llenos de magia, de amores y odios, de misterios y descubrimientos, de ansiedades y búsquedas frenéticas y, claro, llenos de discos y de música. Son diecisiete relatos en primera persona –que se pueden leer indistintamente como cartas, canciones, crónicas, ensayos o cuentos–, fruto de la experiencia real de escritores, músicos, periodistas, disqueros o simplemente melómanos de diferentes países, y que son literatura de la vida misma.
ÏNDICE DE CONTENIDOS
Prólogo. Sebastián Rubin 9
Me cago en las disquerías. Sebastián Rubin 12
Cicatrices de Londres. Alex Cooper 23
Los Únicos (La melomanía como novela policial). Pablo Krantz 27
La hija del disquero. María Zentner 38
Escena seis. Germán Bordagaray 46
Una tienda repleta de discos. Umberto Pérez 53
Él fue un disquero precarizado. Fernando M. Blanco 62
Un paseo de nueve cuadras y un océano. Giselle Hidalgo 66
La mejor colección de vinilos punk en el mundo. Daniel Flores 69
Noelia, los discos y yo. Lukah Boo 80
Tanta trampa. Roque Casciero 94
Las disquerías no son lo mío. Diego Miranda 98
(No te pares tan) Cerca de mí. José Navarro 103
Pasajero en trance. Pablo Manzotti 108
Ciudades, personas y disquerías. Humphrey Inzillo 114
Confort y música para mirar. Fernando Cárdenas 120
Nuestro mapa del cielo. Alejandro Tolosana 123